Al fin descansas amiga mía.
Casi catorce años hace que llegaste a mi vida y desde ese momento cambió todo lo que pensaba en lo referente a los animales y más concretamente a los perros.
Como sabes me dabais miedo, no me preguntes por qué, pero hasta un caniche suelto me hacía cambiar de acera. Pero Elena quería un perro y tras hablar con Mónica (educadora canina como sabes), me dijo que si queríamos un perro grande pero a mí me daban miedo, que cogiéramos un Labrador.
La primera vez que te vi tenías apenas una semana y cabías en la palma de mi mano. Con mes y medio viniste a casa y desde el primer día me demostraste lo que es dar amor desinteresadamente. Soy depresivo, lo sabes, y nadie mejor que tú detectaba cuando estaba de bajón. Te sentabas a mirarme y como no te decía nada me dabas con tu pata. Yo te decía que no me apetecía jugar pero tú, tranquilamente me volvías a dar con la pata, así una y mil veces, hasta que conseguías hacerme reír y nos poníamos a jugar, siempre lo conseguías.
Mely nos envía unas fotografías de Romeo, su bello Pastor Garafiano, y nos comenta:
Pues mi pastor garafiano, se llama Romeo y tiene casi 8 años. Es super inteligente, tanto que a veces me sorprende y todos los días hace algo nuevo que me deja loca.
Es muy cariñoso y juguetón. Le encanta dormir y que le den masajes. Es la alegría de la casa.
Todos los perros, y más los cachorros, son preciosos y dan ganas de comérselos a besos, pero a la hora de elegir un cachorro tenemos que tener en cuenta más cosas aparte de su tierna mirada y su bello físico.
En primer lugar, deberíamos informarnos bien sobre las distintas razas que existen, para sabe cuáles son sus virtudes y sus necesidades, para elegir aquella raza que más se adapte a nuestro tiempo libre y a nuestras necesidades. Por ejemplo no podemos elegir una raza que requiera ir a la peluquería cada mes si no tenemos suficiente dinero para afrontar ese gasto, por muy bonita que sea esa raza recién arreglada.
También es importante elegir el sexo, ya que tanto machos como hembras tienen sus pros y sus contras.
Los machos, en general, suelen ser más dominantes y por tantos más propensos a peleas, además de que suelen orinar para marcar su territorio.
Las hembras tienen el celo cada seis meses (de media) y además corremos el riesgo que de que quede embarazada.
Por supuesto también hay que tener en cuenta el tamaño del perro, pues si vivimos en una casa pequeña y cogemos un perro grande, además de las dificultades en la casa, tendremos que sacarle bastante tiempo para que haga mucho ejercicio.
También es fundamental saber qué tiempo vamos a tener para dedicarle al perro y si somos personas activas o no. Si nos pasamos media vida trabajando, y el resto del tiempo no somos de salir a dar largos paseos, no deberemos elegir un cachorro de perro cazador, pues son perros que necesitan mucha actividad y si no se la damos, la convivencia en casa puede ser muy complicada para el perro y para nosotros.
Una vez decidido todo lo anterior, tendremos que visitar a varios criadores, o bien podemos adoptarlo en alguna protectora (suelen ser perros muy agradecidos y también los hay de raza si es lo que buscas) o podemos buscarlo a través de webs y foros de búsqueda de mascotas. Entra y encuentra tu mascota en OLX por ejemplo.
Por último, debemos asegurarnos de que el perro está en perfectas condiciones. Para ellos nos aseguraremos de que no tenga tos, ni malformaciones o problemas en la piel o el pelo. Los ojos deben ser brillantes y las orejas deben ser rosadas. Los dientes blancos y las encías también han de ser rosadas. Si hemos ido a un a criador, es aconsejable que nos muestre a los padres, pues podremos hacernos una idea aproximada de cómo será nuestro cachorro cuando sea adulto.
Respecto al carácter, podemos correr o dar palmadas para ver sus reacciones, pues no deberemos elegir un cachorro que sea tímido o se aparte, pues probablemente es un perro inseguro o miedoso y puede convertirse con el tiempo en un perro agresivo. Tampoco es bueno elegir al más activo, pues puede ser hiperactivo o dominante y también acabará dándonos problemas.
Os presentamos a Gotita, la simpática Pug de Vicky, que nos cuenta:
Es una pug negra, es muy juguetona y muy traviesa.
Os presentamos a Coco, el simpático perro de Raquel, que nos cuenta:
Es mi bichito juguetón que me tiene robado el corazón. Gracias a él mi vida ha cambiado, me ha enseñado a vivir de una manera más tranquila ya que solo hay que fijarse en un perro para ver la vida que llevan y lo sencillas que ven las cosas.
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